Televisión Digital Terrestre

El día de hoy se conoció en Chile la decisión del gobierno respecto a la norma de televisión digital terrestre que adoptará el país. Se trata de un tema siempre polémico, una decisión postergada por varios años y que por fin hoy tuvo su desenlace. Más allá de la norma escogida y de la contingencia nacional, hay una serie de aspectos interesantes respecto a este cambio tecnológico que, si bien todos reconocen su importancia, no se ha hablado mucho de temas concretos ni de los motivos de la elección del estándar ISDB-T con MPEG-4.

¿Qué es la televisión digital terrestre, las normas y todo eso?

Como su nombre lo dice, la televisión digital es precisamente eso: transmisión de televisión en un formato digital hacia los televisores de los hogares y es terrestre porque se refiere a las señales abiertas de televisión. Es decir, los canales que vienen por el aire y para los cuales no hay que pagar ni nada, sólo tener un televisor con antena y sintonizador. Lo que anunció la presidenta hoy no tiene nada que ver con la televisión por cable, ni la interfiere en lo absoluto porque ellos transmiten en sus propios cables y no por el aire que es un medio compartido.

Sucede además que así como uno puede tener un video en VCD, DVD, Blu-Ray, MP4, etc. Las transmisiones de televisión digital pueden tener diferentes formatos que no necesariamente son compatibles entre sí y de hecho no lo son. Si consideramos que estamos hablando de la televisión abierta, entonces es obvio que tenemos que ponernos de acuerdo para usar un formato igual todos para que podamos ver todos los canales en todos los televisores. Se trata de un cambio radical porque los televisores actuales no entienden nada de lo digital y por lo tanto hay que tener un plan para introducir estos cambios de la mejor forma para la gente. Es acá donde entran las famosas normas y el por qué es el gobierno el que decide qué formato se utilizará.

Ahora, ¿para qué cambiarse a televisión digital si veo televisión perfectamente con el aparato que tengo?

Bueno, como todos sabemos la tecnología evoluciona rápidamente y cada vez se pueden hacer más cosas, por lo que siempre es necesario actualizarse para poder aprovechar las nuevas ventajas que ofrece. Por estos tiempos la gente está comenzando a volverse loca comprando televisores LCD, Plasmas, LED, etc. Aparatos como el de la fotografía inicial que permiten imágenes espectaculares y precisamente por allí va uno de los grandes motivos del cambio porque si ha visto televisión abierta desde un televisor de estos notará que la imagen es un tanto… bueno, bastante deplorable respecto a lo que nos muestran en la tienda y no se trata de una estafa, sino que en la tienda ponen imágenes de alta calidad que los canales no pueden transmitir con el sistema actual pero que sí podrán con la famosa televisión digital.

Entonces, aterrizando un poco la cosa, la imagen que viene es una comparación del nivel de detalle que se puede alcanzar con alta definición respecto a la mejor calidad de imagen teórica de la televisión actual (igual se ve mejor que en la práctica)

La imagen completa es de una película en alta definición, a la izquierda arriba se ve una porción de la imagen a tamaño normal y a su derecha está el detalle de esa misma porción que se puede lograr teóricamente con el formato actual de televisión. Pero aumentar los detalles no es la única gracia de la televisión digital, sino que las interferencias se eliminan porque, al ser un formato digital, nunca habrá «fantasmas» ni «lluvia» en la imagen… Lo que tiene su contra también, o llega bien o no llega la señal, no hay más o menos. También ofrece la posibilidad de agregar otros servicios de información porque ahora se podrán transmitir datos adicionales a la imagen y sonido.

Ahora sí las famosas normas

En el mundo hay tres principales formatos de televisión digital terrestre que de hecho son normas que definen desde cómo vienen los datos hasta la forma de codificarlos para transmitirlos por las antenas, pasando por servicios de interactividad, información, flexibilidades de calidades de imagen, sonido, etc. Todas aceptan alta definición y cumplen con lo mínimo que uno esperaría de la televisión digital.

• ATSC (Estadounidense): Esta norma es la más antigua, data de los años 90 y actualmente se usa masivamente en Estados Unidos. Permite televisión de alta definición pero no mucho más, tiene la desventaja de requerir transmisores muy potentes y no ser muy robusta en terrenos accidentados por los rebotes de señal y todo eso, por lo que no es muy adecuada para un país lleno de montañas como Chile.
• DVB-T (Europea): Le sigue a la norma estadounidense, también permite alta definición y por la forma en que condifica las señales que transmite la antena, es mucho más sólida la recepción con geografía accidentada. Originalmente está pensada para usar un canal más ancho para alcanzar alta definición (de 8MHz) en contraste con los 6MHz de la televisión que hay actualmente en Chile, lo que genera un dolor de cabeza para la autoridad que tiene que administrar los canales que ya no tendrían el mismo tamaño, o bien para los canales que deberán sacrificar prestaciones para usarla en canales más pequeños de 6MHz. (NOTA: Si no entiende nada de MHz véalo como una conexión a internet, mientras más grande sea el ancho de banda, más datos podrá transmitir y obtendrá mejores prestaciones)
• ISDB-T (Japonesa): Es la más nueva de las tres normas e incorpora lo mejor de los dos mundos, está pensada para canales de 6MHz y usa casi la misma forma de codificación de señal que la europea haciéndola muy robusta en ambientes accidentados. Además permite transmisión simultánea a teléfonos móviles de manera gratuita. Lo que no existe en las otras dos.

Técnicamente pareciera ser una buena opción la japonesa pero hay más cosas a considerar (por algo se demoraron varios años). También hay muchos temas políticos de por medio y el hecho de que sea la norma que adoptó Brasil, Argentina, Perú y otros países de sudamérica claramente tiene influencia. Otro tema muy importante es la transición desde la televisión actual a la nueva y sus costos son lo fundamental.

La transición obviamente se debe hacer de manera paulatina, asegurándose de que la gente no «sufra» por el cambio y por eso es que se estiman plazos de transición de unos 8 a 10 años (tiempo después del cual se terminarán las transmisiones en el formato actual). Es importante que la gente no necesite comprarse un televisor nuevo porque eso es muy caro, para ello existen aparatitos decodificadores con variados precios que servirán para sintonizar los canales digitales y pasárselos a los actuales televisores. Así que si se acaba de comprar un gran televisor LCD no tema, no quedará obsoleto porque con uno de estos aparatitos podrá sintonizar los canales digitales y disfrutar de todos sus beneficios.

En principio la norma japonesa se consideraba la más cara de todas pero finalmente el gobierno estimó que los precios de las tres normas eran competitivos (a esto ayuda que tanta gente en sudamérica haya escogido la misma norma) y bueno, a largo plazo da lo mismo porque un sintonizador u otro no representa un costo apreciable en un televisor nuevo.

Así que con esto, sólo tenemos que esperar a que comiencen las transmisiones y que aparezcan en el mercado tanto las cajitas decodificadoras como los televisores con el sintonizador incorporado para disfrutar de esta nueva tecnología. Se ha dado un paso importante con esta definición porque antes del día de hoy todo estaba estancado y ya se puede comenzar a explorar esta nueva forma de televisión.

Más información en el sitio de la Subtel

Ahí están los estudios que se hicieron, el de la Universidad Católica es muy interesante porque incorpora pruebas en terreno de las tres normas y una evaluación del usuario final sobre la calidad de la transmisión.

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