Fin de año y la relevancia de los números
Hoy es 31 de Diciembre de 2009, una fecha muy especial ya que se termina este año y comienza uno nuevo, nueva década, una nueva página, etc. o no?
Por alguna razón nuestra sociedad ha adoptado una postura casi de adoración a los números, pero ¿se merece tanto ese gran invento de la humanidad?
Como estamos a fin de año y todo el mundo está haciendo recuentos, haré alusión a un suceso sucedido este año y que muestra claramente mi anterior afirmación: Fue el día 9 de Septiembre por la mañana en que me asombré por el asombro desmedido de tanta gente pendiente de las nueve de la mañana con nueve minutos… Es que para muchos iba a acontecer un acontecimiento tremendamente relevante, la «alineación» del nueve del nueve de dos mil nueve a las nueve de la mañana con nueve minutos y nueve segundos. Algunos plantearon significados tremendamente profundos y la mayoría omitía el hecho de que en esa mágica combinación había un dos contaminando, mientras yo me preguntaba ¿qué hubiera pasado si al señor que se le ocurrió fijar la hora en un instante arbitrario hace mucho tiempo lo hubiera hecho diez minutos antes? ¿de él dependía tal alineación cósmica? yo creo que no.
Y es que ni la hora ni la fecha actuales dicen relación con sucesos cósmicos más allá de la intención de las personas que lo fijaron de forma arbitraria. Se trata de un modelo, un invento de un ser humano. Y aquí entra en juego la otra parte de la adoración a los números, a la gente le encanta que le den cifras así no las entienda. Si un computador dice que el resultado es 42, entonces esa es la VERDAD ABSOLUTA, comenzamos a vivir en el modelo en vez de mantenerlo en su real dimensión. Y si el lector es sagaz, podrá notar que ésta es la intención de fondo detrás del cuestionamiento sobre la frase «7 veces menos».
Cualquier estudioso (y ni siquiera tanto) de las ciencias «exactas» sabe que no son tan exactas, que todos son modelos de la realidad y tienen su campo específico de acción. Es así como la física Newtoniana no sirve para explicar el movimiento de un electrón en torno al núcleo de un átomo y la dualidad onda partícula no da luces sobre por qué me dolió cuando me golpeé la cabeza ayer con el cuentapersonas del bus al bajarme.
Una buena analogía para las ciencias «exactas» es decir que son como un dibujo. Uno puede tener dibujos (modelos) muy malos o muy buenos de la realidad, quizás hacerlos tan realistas como una fotografía pero, sin embargo, ni siquiera una fotografía modela perfectamente a la realidad, a ésta se le escapan infinitos detalles partiendo por uno tan grosero como una de las dimensiones espaciales. Y es por eso que hasta el resultado más «preciso» de la supercomputadora más avanzada necesita análisis y cuestionamiento. La verdad no puede manifestarse en su real dimensión a través de números así como usted jamás podrá escuchar mi voz sólamente a partir de lo que escribo en este blog.
Ya que hemos puesto a los números en su lugar, podemos hablar sobre lo que sí hacen. Nos dan puntos de referencia y nos ayudan a comprender el mundo al simplificarlo de una forma tan brutal que hasta un humano es capaz de entenderlo.
Es por eso que este fin de año sí será una fecha importante, en la medida en que cada uno así lo quiera, porque los números nos dan puntos de referencia, de partida y llegada. El kilómetro cero de una carretera no nos da ningún significado cósmico sobre el lugar, pero nos permite decir que a partir de ahí haremos un camino hasta tal lugar. Así que si quiere comenzar un camino, avanzar en una dirección en su vida, este es un buen momento para decir: «desde aquí comienzo» y dedicarse a ello con fuerza. En otras palabras, el año nuevo sí tendrá significado cósmico para usted si es que se lo quiere dar, usted creará ese evento si así lo desea.
Que tenga una excelente noche, ojalá la celebración y la fiesta sea para celebrar el significado que usted le dará a este nuevo punto de partida y no algo frívolo y superficial.
Feliz 2010!!