Cuestionamiento al anuncio de la NASA
Desde que apareció esta noticia, hace unos días atrás, me llamó mucho la atención el impacto y la manera «atarantada» de interpretarla. Los periodistas, por supuesto, hicieron su trabajo y la mostraron de la manera más impactante posible, que llamara la atención, que pareciera que la NASA anunciaba una comunicación con el mismísimo E.T.
Sin embargo, creo que una lectura calmada de la noticia alertaría a cualquier lector sagaz de que el descubrimiento es prácticamente irrelevante en cuanto a vida extraterrestre se trata. Es como decir: «Estamos buscando una aguja en un pajar, pero ahora descubrimos ¡que pueden haber clips también!. A partir de hoy nuestra búsqueda toma nuevos horizontes»… Incluso me parece que es peor que eso, porque en estricto rigor los científicos ni siquiera saben lo que buscan allá afuera, lo más lógico es pensar que un ser extraterrestre no tiene por qué funcionar bajo el mismo paradigma que nosotros.
Por todo esto es que decidí no publicar el artículo en su momento, y ahora se le suma el cuestionamiento al descubrimiento real (la sustitución del grupo fosfato que une los eslabones del ADN por arsénico) hecho por algunos científicos.
El anuncio de la NASA del descubrimiento de un microorganismo «único en el mundo que cambiaría por completo la forma en que buscamos seres vivientes fuera de la Tierra» no ha sido acogida satisfactoriamente por toda la comunidad científica. De hecho, algunos científicos han alzado la voz a través de varios blogs y medios de comunicación al considerar el anuncio como «precipitado».
Todo comenzó con el anuncio a bombo y platillo por parte de la NASA a raíz de una publicación en la revista Science. La agencia espacial anunciaba que se había encontrado una nueva cepa bacteriana, la GFAJ-1, capaz de sustituir en sus moléculas el fósforo por el arsénico, uno de los más dañinos venenos que existen. La propia NASA anunció que buscaría nuevas señales de vida tras este descubrimiento que ahora algunos critican.
Los investigadores críticos no ponen en duda la capacidad de la bacteria a sobrevivir a altas concentraciones de arsénico. Sin embrgo, no están de acuerdo en que el estudio haya demostrado que la bacteria sea capaz de pasar a depender absolutamente del arsénico. Una de las primeras voces discordantes fue la de Rosie Redfield, una microbióloga de la Universidad de British Columbia que calificó el estudio como un fraude y aseguró en su blog que los autores de la investigación eran malos científicos.
Posible «contaminación» de la muestra
A raíz de sus comentarios, otros miembros de la comunidad científica alzaron su voz contra el descubrimiento. Critican que tanto la autora principal del estudio, Felisa Wolfe-Simon, como el resto del equipo publicaron resultados engañosos tras no tomar las precauciones adecuadas en una unvestigación científico. Wolfe-Simon aseguró en la rueda de prensa que la bactería, que ha recibido el nombre de GFAJ-1, era capaz de cambiar el arsénico por el fósforo para sobrevivir.
«Ninguno de los argumentos son muy convincentes por sí mismos», asegura Forest Rohwer, un microbiólogo de la Universidad de San Diego que busca nuevas especies de bacterias y virus en los arrecifes de coral. Los críticos insisten en que no descartan en formas de vida que se puedan basar en el arsénico. De hecho, citan un informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos que ya invitaba a la investigación de vida extraterrestre basada en el arsénico en 2007. Pero no están de acuerdo con las medidas que tomó el estudio para llegar a las conclusiones anunciadas.
Las críticas se centran en el momento de la toma del ADN de las bacterias, que según estos científicos debería haberse realizado con mayores precauciones para eliminar cualquier resto de otras moléculas. Apuntan a la posible contaminación de las muestras y aseguran que podría haber suficiente fosfato en ellas para que creciesen las bacterias. «El arsénico podría haberse simplemente ‘pegado’ al ADN», aclara el propio Rohwe.
Silencio en la NASA
La NASA, por su parte, no ha querido responder a las críticas recibidas tras la rueda de prensa. Pero ello no ha evitado que se dejen de escuchar las voces discordantes de parte de la comunidad científica. Algunos han expresado su malestar en cartas dirigidas a la revista Science, que ha detallado que el artículo és susceptible de ser retirado por la revista si se considera que hay fallos. Algo que han negado los propios autores del estudio, que aseguran haber realizado una investigación «meticulosa».
«Este estudio no debería haber sido publicado», aseguraba este Shelley Copley, de la Universidad de Colorado, a Carl Zimmer, que se puso en contacto con una docena de científicos escpéticos con el anuncio. «Es un gran avance en cuanto a la adaptación de microorganismos, pero no estamos ante vida extraterrestre», sentencia Gerald Joyce, bioquímico del Instituo de Investigación Scripps de California.
Fuente: ABC.es